'Teorema' de Rubelli

A primera vista, Teorema parece una colección extremadamente innovadora y, en muchos sentidos, sin precedentes en el universo Rubelli. En realidad, se trata de la evolución y expansión natural de Gardens, la primera colección de la firma bajo la dirección creativa de Formafantasma.

Teorema nace de principios muy simples, como su propio nombre indica. Como en Gardens, el primero de todos es el color, que debe ser coherente y versátil en toda la colección. La elección de neutros es amplia, acompañada y complementada por otras tonalidades más frescas y extrovertidas que armonizan en los diferentes tejidos.

El segundo principio es contar con una amplia y ciudada selección de telas, como cabe esperar de Rubelli, que responda a cualquier necesidad de la mejor manera posible. Teorema incluye tejidos de diferentes tipos y composición, todos trataods con el mismo cuidado, sin distinción.

Sobre estos pilares, se asienta el resultado. Si Garden partía de los patrones más arquetípicamente decorativos de las telas, los botánicos, Teorema lo desarrolla y lo lleva a la abstracción. Un proceso que parece seguir el curso de la historia del arte durante el siglo XX. Partiendo de un enfoque expresionista, las figuras se difuminan gradualmente dejando espacio para matrices esenciales. El Rubelli geométrico renace con un impulso sin precedentes.

El resultado no puede ser otra cosa sino ecléctico, con patrones que evocan a Fortunato Depero (el terciopelo en Jacquard FORTUNATO) y Bridget Riley, y con colores vibrantes que podrían haber salido de la paleta de Ernst Ludwig Kirchner. Los materiales también se enriquecen, en particular con la introducción de la lana, que completa una colección rica y variada, compleja pero fácil de explorar, de combinar y de coordinar.

Teorema es un instrumento de expresión.